Unidad y ritmo
La masonería, como se ha dicho, es una escuela de ejercitación en el trabajo grupal. El trabajo que se realiza en ella implica la sumisión de toda actitud personalista en bien de la Orden. Una vez que el masón entra en el Templo, debe pensar que, como los órganos en nuestro cuerpo físico, es un simple obrero y que todos los demás que se encuentran allí dentro son sus iguales, ocupados en la única tarea de construir el Templo. Para él deben desaparecer allí las simpatías y antipatías, los gustos y disgustos personales. No debe permitir que los propósitos egoístas y el espíritu separativo afecte su trabajo. Debe aprender a trabajar con unidad de pensamiento, de sentimiento, de ideales y de objetivo, atento a que éste consiste en revelar la cualidad divina en forma grupal. Debe poner los intereses en común por encima de los intereses individuales, sabiendo que la guía de lo que debe hacer no está en lo que puede hacer. El trabajo en grupo y el espíritu de equipo son dos de